Carlos Justino Caballero

TIEMPOS DE CALMA

Eran tiempos mejores cuando no sabia

porqué eran los vientos ni dónde brotaban.

Era mejor en mi alma ignorar de lunas

sus formas cambiantes y sólo saber de la nieve

que era blanca, fría y bella al tocar mis ojos.

Cuando el hontanar oculto entre rocas de helechos

era murmullo de agua clara y dulce letanía.

Cuando ansiaba de igual modo que llegara el frío

o el verano azul sin preguntarle nada.

No sabía de solsticios ni equinoccios y el cielo

era cielo con estrellas sin galaxias ni agujeros negros.

La calma del tiempo era larga vida y vida

el remanso de emociones de miradas puras.

Era mejor tiempo el que trajo los hijos

y les daba el amparo que tuve en mi nido.

De pronto… todo lo supe y el tiempo fue brío

los hijos crecieron y alzaron su vuelo porque así,

porque así es la vida y me queda el gozo de haberla

vivido cuando poco sabía… y tuve ese espacio

de amor… por los hijos y las cosas bellas.

 

 

De mi libro “Desde aquella Strelitzia”. 2014 ISBN 978-987-1977-32-1