Patricia Aznar Laffont

Valor de Vivir

Ecos y Voces Rotas

que Ignoran Dolosas esa, la Ignota Palabra.

 

La Sin Mirada en esos Ojos Vacíos,

Maltratados,

Cansados,

Sucios de Amargas Derrotas

Porque No Saben, No Entienden,

¡El Valor de Vivir!

 

Se Apagó la Misa.

 

Se Apagaron los Sudores del Ardiente Ocaso

y las Lágrimas Furiosas de los Cielos.

 

Vamos! Arriba!

¡Volá Ya! con el Día!

¡Volá con la Noche

que Danza entre las Brillantes Estrellas,

que ellas Saben

del Valor de Vivir!

 

Nubes Pasajeras de Algodones, Vestidas,

Rompen la Muerte,

Rompen la Vida.

 

Rota la Cara,

de Esos que Ignoran

el Valor de Vivir.

 

Duras Piedras de ese Ave Fénix

que entre Tumbas Tapiadas

Inserta el Coraje

y el Miedo del Valiente

que se Levanta Mil Veces

¡Por el Valor de Vivir!

 

¿No Sabés Dónde Ir?

Tu Cuna y tu Aliento están dentro de Vos Mismo.

Allí Encontrás Todo

lo que Necesitás.

 

Entre Depresiones que son Maldiciones

que Quizás, te Enroscan y te Comen,

 

y Alegrías que son Bendiciones,

se Yergue Altiva

la Indómita Valentía

que te Taja la Cara

Llena de Nada,

y Salís Nuevo, Nacés Miles de Veces

Por el Valor de Vivir.

 

 

Muertas Sonrisas

Y Causas Perdidas:

¿Qué Importan?

Si Sos el Valiente

que Sabe del 

¡Valor de Vivir!

 

(Mi tocayo Pato Fontanet y Patricia recuperándose de la maldita

dermatitis aguda)