Fernando Endara

AL NORTE DEL DESEO

Ensayemos una aventura con nuestros labios,

te beso y siento tus suspiros y las ganas de algo más,

quiero cumplir mi condena haciendo míos tus pechos,

voy profanando tus muslos hacia la cavidad de tu cueva.

 

El roce de nuestras bocas, una danza sublime,

donde las lenguas bailan y los instintos se dibujan,

en cada caricia, en cada gemido, en cada encuentro,

se despierta alocadamente el fuego del erotismo sin razón,

 

Las sábanas se convierten en testigos callados,

surgen miles de versos en la humedad de tu piel,

la pasión se viste con la sensualidad de la noche,

voy tras la celda del deseo para extasiarme con tu desnudez