Mauro Enrique Lopez Z.

Cuántas noche sufri

Cuántas noches sufrí de ansiedad, 

y días de tristeza al no verte llegar. 

Pero mi Dios como es tan bueno 

conmigo, me curó al ponerme 

otra gran mujer. Ella es tan buena, 

que está conmigo en las buenas y en 

las malas. 

Me suma, no me resta.

Lo tuyo ya es pasado, y he aprendido 

amarla, y es tan sencilla como mi 

pobre corazón. 

Bendito sea Dios por ponerla en mi camino, 

y hacernos felíz a los dos porque ella sufría 

de lo mismo que yo. Ahora somos 

felices los dos, con la bendición de él.