Una voz

Entre la rutina, esa es la certeza.



Todo se repite, es cierto, no debo olvidar

son una rutina nuestros días, ¿Acáso creerlo debemos?,
que la historia hoy es lo que en el ayer se decidió. 
Las calles ordinarias, rutinarias, ecos sin fin, la misma voz y la misma oración.
Con nausea y asco vomitando un arcoiris gris
¿Acaso vanamente vivimos? 
reviviendo, re-escribiendo, edificando lo mismo una y otravez.
Las plegarias parecen tan similares vistas desde aquí, en la apariencia. Pero,
debemos recordar, y no debo olvidar
celestial es el consejo no mundanal, y meditarlo debemos...ese misterio,
el tesoro que naufraga y se abraza a la orilla de la mar entre espuma y arena

en el va y ven del oleaje, es la certeza de que ninguno sabe
¿Qué es lo que el mañana aguardará?.