FRANCISCO CARRILLO

sonaban golpes de aireĀ”

Sonaban golpes en el aire

por el choque de los hierros,

traía el viento, olor a sangre

se oían gritos a lo lejos,

se podía oler la carne

y el hedor a muchos metros.

El silbido de las flechas

atravesaba los montes,

y la vida de los hombres

una a una se marchaba,

sin que nada lo detenga.

Me encontré sin darme cuenta

en medio de la batalla,

usé mi escudo y mi espada

por defender mi bandera

y en su nombre, atravesaba

a todo aquel que viniera.

Se tiñó el suelo de sangre

y la muerte estuvo cerca,

me hirieron, brazos y piernas

mas no pudieron matarme,

no permití que ocurriera.

Ahora, ya se ha acabado

ya no se oye gritar,

solamente el lamentar

que tienen muchos soldados

miro al campo, esta sembrado

por vidas que ya no están.

Esos hombres han luchado

por ganar su libertad,

y otros tantos, se han quedado

en la tierra por luchar,

la batalla, se ha acabado.

Ahora reina el silencio

por quejidos, quebrantado

el aire, seca los cuerpos

entre la sangre y el barro

ahora, que ha terminado.

Ahora empieza la batalla

de enterrar a los soldados,

ahora, comienzan los llantos

y lágrimas derramadas

a lo largo y ancho del campo.

Han quedado muchas solas

de las que estaban casadas,

y muchos hijos quedaban

con las madres que los lloran,

en la tierra ensangrentada.

Ahora quedan entierros

y penar, por esas vidas

ahora, la lucha termina

y empieza ese lamento

y el dolor de las familias.

Que lo mas duro de la guerra

no es el campo de batalla,

es la pena que no acaba

de los que velan y entierran

a esos, que tanto aman.

Sonaban golpes de aire

rodeados de silencio,

el ruido fue muriendo

junto al olor de la sangre,

y los pocos que vivieron

lloraron por los que parten.