Dixon Calvo Cespedes

ausente

Hoy fui

Al que hasta ayer

Fue nuestro hogar

Y es lo mismo

Perennemente lo mismo

El árbol de cas

Y sus frutos mal habidos

El horcón sigue sosteniendo

La vida

Como si aún existiese

Algo ahí adentro.

 

El dormitorio sigue

Con las sábanas llenas de historias

De vos

De mi

De nosotros

Aún se respira el sudor

De aquellos

Que un día fueron amantes.

 

Los trastes sucios

Claman por agua

Pero me niego

A Hacer lo usual 

Ahí hay rastros

De tu ADN

Y tu labial

 

En la ducha aún guinda

Aquella manija de cabellos

Grises como el acero

Tu champú

Tu estropajo

Tu recuerdo

Aún me grita

Que no use tu jabón de la cara

Para lavarme los huevos

 

Todo sigue

Intacto acá

Las hojas aún tapan

Las canoas

Ojalá aún no llegue el invierno

El gato maúlla tu nombre

Y anda detrás de tu sombra

De todos tus recuerdos

 

Todo marcha igual

Ni siquiera te llevaste

Tu ropa interior

Aún las observa el sol

A través del tragaluz.

 

Ya limpié las ventanas

Con un poco de mi sudor

Te juro

Te vi pasando

Con el cabello mojado

Con un paño amarrado

Te vi

lo sé

Fue un engaño

Poniéndote perfume

Y mi desodorante

 

Ya me voy,

Otra alquilará

Este corazón que ya es museo

Hoy me voy de este lugar

Donde yo te dejé un alma

Y un ser vivo

Y vos:

¡Dejaste un muerto!