Amalia Lateano

La Esperanza

Me encontró la Esperanza de improviso,   

poco la conocía y me dio espanto.   

Creyó por su sorpresa que improvisa,   

pero  me aparté mucho así se espanta.   

  

Venía tan discreta, con un beso.   

Ella, todos los días se ha acercado...   

Con sus ojos de oliva que me besa   

pregunté si se sentía acercada.  

  

Al caminante extraño no le digo 

de todos los sucesos que derrocha 

los guardo para que alguien se lo diga. 

  

Alguna vez será que se aletarga 

y un viandante será puro derroche 

en el frío de invierno su aletargo...