Me sumergiré en el río y seguiré su curso,
Hasta desembocar en la curva de tus caderas.
(Hay aguas que en un abrir y cerrar de ojos embrujan con su encanto).
Me sumergiré en la profundidad de tu ser,
Desnudando tu piel con cada caricia.
Y al llegar a la orilla de tu cintura,
Inundaré tus labios secos con mis besos húmedos.
Te amaré en las profundidades del mar y calmaré mi sed.
El poder de tu mirada roba el aliento y ablanda el alma.