Armando G.

Mi mujer ideal

Muchas veces he besado,
 dudo fueran los labios
de la mujer ideal.
 
He amado,
sin saber
 si era mi mujer ideal.
 
Muchas veces
me preguntó
 ¿existe mi mujer ideal?
 
No hablo del ideal de belleza,
no imagino sea de ojos azules,
larga cabellera,
labios de miel,
figura escultural,
la estatura perfecta,
hermosos muslos,
grandes las caderas,
pies preciosos,
nada de esto importa
es efímera la belleza.
 
La prefiero,
amante incansable,
experta en placeres,
no importa la figura
si no teme a las locuras,
 
los labios prestos
a los infinitos besos,
de senos agresivos,
el sexo
un manantial en derroche.
 
Lo más importante
en su mente no existan tabúes
se entregue sin miedos al disfrute,
nada la detenga en el lecho
donde despertamos a los besos,
 
Le guste una charla interesante,
haga del amor
un disfruté
como si fuera el ultimo dia,
jamás le duela la cabeza,
no diga mentiras.
 
Es esta mi mujer ideal
como tú la preferirías.