Viendo llover como un río, solo y en calma,
mis pensamientos fluyen, en la ausencia de mi alma.
El agua susurra secretos de amor sin eco,
mi corazón anhela, pero el destino es seco.
Bajo el cielo gris, mis sueños se desvanecen,
la distancia separa lo que el corazón desea.
En esta noche fría y solitaria, añoro tu presencia,
pero el tiempo y la distancia, son mi única sentencia.
Perdona por no estar a tu lado, en ese instante,
como estrella fugaz, mi amor es constante.
En la corriente del tiempo, aguardo el reencuentro,
Con cada gota de lluvia, late este amor que siento.
¡Mi girasol, no me perdonaré no estar a tu lado!
en cada suspiro, en ese sendero desolado.
Mis brazos vacíos ansían tu abrazo cercano,
en la eterna espera, mi ausencia es mi desgano.