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Dicen que...

La mayoría de las personas dicen que la primera vez es mucho mejor y menos dolorosa si la tenemos con alguien que no conocemos demasiado , como por ejemplo una prostituta ,en el caso de los hombres. Esa tarde del 17 de diciembre hacia mucho calor, era uno de esos días en los que por largas horas no hay nubes en el cielo y esta completamente celeste y el único protagonista es ese sol radiante que no nos deja levantar la vista de lo fuerte que esta, un día hermoso, para mi gusto y como dirían otros un día característico del mes de diciembre. Las clases escolares se daban por finalizadas para los que se esforzaron todo el año y los que no, tendrían que continuar. Pero no era el caso de Darío, había terminado el calvario escolar limpio sin nada que pudiera atormentar el magnifico verano que se acercaba , y que ese día lo acababa de comprobar. Al llegar a su casa Darío se dirigió a su cuarto sin saludar a su familia, revoleo la mochila por debajo de la cama, pegándole al gato que dormía pacíficamente entre las zapatillas sucias y se recostó largando un suspiro de esos que alguna vez en la vida largamos todos al terminar las clases, esos suspiros que en segundos liberan toda la carga que el año nos había depositado en el cuerpo. Entre suspiros Darío se durmió, y entre sueños imagino como seria el verano, supongo que nada nuevo , pileta con amigos, fútbol por la tarde, y salidas por la noche, lo que todo joven normal hace estos tres meses celestiales que siempre esperan ansiosamente. Pero esta vez era diferente, Darío estaba tocando los 14 años , su cumpleaños seria en enero, y las hormonas a esta altura planeaban cosas diferentes y los deseos y metas no eran los mismos que los de hace varios veranos atrás. Las hormonas de Darío pedían otra cosa, deseaban otra cosa. Darío quería estar con una chica por primera vez, Darío quería debutar. Algo que es común en la naturaleza del hombre y la mujer querer tener relaciones. Pero no era tan fácil, aunque los tiempos no son los de antes y muchísimas cosas que antes eran imposibles hoy se podían realizar en segundos, no era fácil. Darío quería tener relaciones y ese era su objetivo. En tres meses era un poco difícil encontrar alguien que le guste, ponerse a salir, conocerse, y finalmente concluir con el deseo, las chicas hoy en día todo sabemos que están mas accesibles, pero igualmente seguía siendo difícil, no cualquier jovencita de 13 años o mas ,gustaría de Darío y accedería tan rápido tener relaciones sexuales. No era algo fácil y Darío sabia que no tenia demasiado tiempo. El simplemente quería tener relaciones y debutar por primera ves, pero no quería meterse con una chica y lastimarla, el no quería eso, incluso por que el mismo se podía encariñar y también salir lastimado. El no quería enamorarse. A la mañana siguiente y como todos los días Darío se levanto a desayunar, esta vez no tan temprano por suerte, se baño se vistió, y decidió visitar a su tío ,Carlos. El tío le invito un trago, y salieron afuera por que debía lavar el auto. Darío se ofreció a ayudarlo, y comenzaron a charlar (no hay como las charlas con los tíos , para mi son las mejores, son como amigos). Hablaron de todo lo que pueden y no pueden hablar un sobrino y su tío. Entre risas y bromas, Darío decidió preguntarle a su tío, como había sido su primera vez. Asombrado por la pregunta, no por que no haya confianza, sino por la curiosidad del tío del por que le hacia esa pregunta, finalmente ,este sin basilar le contesto: - Mi primera ves fue tremenda- dijo- ¡Por no decir hermosa! Fue fantastica, pero dolorosa a la vez, fue con mi primera novia, Carina, la recuerdo de memoria, incluso su olor permanece aun en mis fosas nasales, es tan loco, pero tan hermoso. Con un gesto de confusión Darío le pregunto: - ¿Si fue tan hermoso, por que dices que fue doloroso? Cabisbajo le respondió: - ¡Una semana después , Carina tuvo un terrible accidente, perdió la vida al instante en un robo, de un golpe en la cabeza! Fue muy difícil para mi olvidarme de su amor. Incluso hoy la recuerdo y su imagen jamás la pude borrar de mi mente. No digo que enamorarse no sea conveniente, pero en aquel tiempo,tenia 18 años, era joven, pero de verdad la amaba y le tenia muchísimo cariño. Darío shokeado no sabia que responder, no tenia palabras e incluso su idea de debutar se le borraba de la mente, cuando de la nada el tío exclamo: - ¡Mi consejo es que tu primera vez sea con alguien que no conoces demasiado! No digo que tengas relaciones con la primera mujer que se te cruce, pero solo debes tener en cuenta tres reglas: - No debe ser tu amiga, debe ser un poco mas grande que tu y siempre usa preservativo! Darío escucho con mucha atención a su tío Carlos. Se tomo lo ultimo que quedaba de su gaseosa, secaron el auto rápidamente y se marcho. Luego de un mes de pensar ,Darío decidió que era el momento de concurrir al prostíbulo que había descubierto, no muy lejos de donde salía a bailar todas las noches. Era un sábado, común y corriente y como siempre el buen clima era el protagonista. Estaba por anochecer, y Darío partió a lo que el consideraba , el cielo. En el camino revisaba en su mente, todos los detalles importantes, dinero en mano, preservativo, preservativo, preservativo y preservativo. Al llegar lo atendieron muy bien, excelente. Eso lo extraño mucho, pero es un pensamiento que la mayoría de los jóvenes tienen, que el prostíbulo es algo de otro planeta, que los van a tratar mal, y cantidad de locuras semejantes. Al prostíbulo se va a tener relaciones a divertirse , nada mas. Al entrar , le presentaron tres chicas disponibles, las tres asombrosamente , eran lindas, pero la del medio lo cautivo, le gusto y la eligió. Sofía , muy pocas veces encontramos en estos lugares jovencitas tan hermosas, tan frescas, tan mujeres, tan femeninas. Darío sin dudas había elegido una joven muy linda, tenia 20 años y estaba muy bien físicamente, algo muy extraño también. Para Darío todo era extraño esa tarde, pero sin embargo estaba ahí, estaba por tener sexo , y por primera vez. Sofía lo atendió muy bien, y muy salvaje, su edad delataba la leona que tenia adentro, y sus ojos desbordaban de sexo y placer. Darío como se imaginaran satisfecho, chocho de la vida. No podía pedir mas, estaba teniendo sexo con Sofía una tigresa de aquellas, una diosa con todas las palabras. Estuvo una hora, y luego se marcho con una sonrisa de oreja a oreja, había entrado al lugar a las 7:oo PM y salio a las 8:15 PM del 28 de enero. A pesar de la hora hacía bastante calor, pero Darío estaba contentísimo de la vida, no podía creer lo que había sucedido, su sueño se había hecho realidad. Al llegar a su casa se puso a charlar de la vida con su familia, nada importante , solo de la vida, de lo maravillosa que era, de las cosas bellas que tenemos cada día, de lo hermoso que es tomarse un vaso de agua a principios de febrero, cosas que su familia jamás pensó que podía decir,  el sexo había logrado lo que nadie pudo, que Darío se expresara, que estuviera despierto, atento. Darío estaba feliz, y hablaba de felicidad. Algo natural en alguien que esta feliz, hablar cosas sin sentido, hablar rápido, trabarse con las letras y las palabras, en fin, al terminar el día se acostó, y por su mente recorrió todo lo que había pasado, y pensando se durmió. Darío visito 3 meses seguido el prostíbulo, cada sábado iba a tener sexo pleno con Sofía. Pero ocurrió lo que el y nadie quería y quisiese que ocurriera, Darío se enamoro de Sofía. Dicen que la primera vez es mucho mejor y menos doloroso si es con alguien que no conoces demasiado….