trashcan

sin pena

el espejo se resquebraja,

pero tu imagen sigue viva en él:

mechones cobrizos, manta pálida cubierta de pecas.

tu ausencia es la peor de las sentencias.

los golpes de tu corazón derrumban

el puente que conecta tu oscuridad con la mía

y eso basta para que quieran arrancarte.

morfas en un ángel que no hace más que guiarme rozando peligrosamente por la línea del deleite,

las marcas de tus manos impresas en mi mente.

cuando eres débil, eres real.

te encierran en paredes blancas,

y en medio de esa pasividad falsa,

pregunto

si puedo entrar a la habitación contigo,

si puedo atestiguar tu último respiro.

me aferro a ese instante de vida

y a esa chaqueta tirada en el piso.

pongo mi sanidad en la línea

apostando que la paz te abrumara

y decidirás regresar.

Solo lo que tú y yo tenemos me hace libre.