José Ángel Pineda

Oda a la intimidad

Mientras pretendo amar, yo no concibo,
porqué me está prohibido
lo que pudo haber sido.
la realidad cruel me niega el juicio,
mi modo de ser
desprende los prejuicios
que han sido grandes trampas del olvido,
¡qué fastidiosa vida de las gentes,
las que fueron amantes del saber!
y me atrevo a pensar
que logré caminar lo pretendido,
el sencillo placer, la paz conmigo.