Nitsuga Amano

Cae el atardecer... Señal de la llegada de un nuevo día

Muere el atardecer en un vaso de oscuridad servida con sabor a nostalgia,  

su luz se opaca mientras otra se alza con su luz pálida y blanca,  

aparece con su aroma a fresco y húmedo,  

como el susurro de un nuevo comienzo en la noche.

 

 

Más allá, entre aquellos bosques adornados con árboles viejos,  

cuya corteza es seca y arrugada, hojas marchitas y amarillentas,  

allá, entre aquellas sombras,  

lloran con desconsuelo las farolas solitarias,  

las cuales iluminan el camino con su titilar melancólico.

 

 

A pesar de la lejanía, un ángel te aguarda en la esquina,  

esperando tu llegada con sus alas abiertas,  

dispuesto a acompañarte en el viaje a través de la oscuridad,  

con su luz suave y reconfortante,  

guiándote con ternura hacia un nuevo amanecer.