Carlos Justino Caballero

AGONÍA

Moría el día y la luna nacía de color cereza.

 

Apoyado en una lágrima contenida

veo el sufrimiento amado

de feliz pasado y de futuro incierto.

 

El final de la vida está allí

encerrado en un ser,

pero triunfante y seguro.

 

Estoy viendo una agonía

con dolores que no caben

en aguas salinas.

 

Y la pupila se abre sin florecer

buscando la luz del silencio

para contener a la lágrima.

 

La luna de color cereza, dejaba morir el día.

 

De mi libro “Del ser de mi existencia”. 2018 ISBN 978-987-4004-71-0