Nitsuga Amano

Las cartas que nunca te llegaron

Aquellas palabras en puño y letras, en cursiva,

escritas con sangre y sueños, con el aliento de la noche.

 

 

Cuantas mañanas intentando aguardar tu respuesta con ansias,

pero solo el eco del silencio danzaba en mis oídos.

Las palabras parecían no ser lo suficientemente...

 

 

Perdí esperanzas, sueños que se desvanecieron,

y tantos días se perdieron en la sombra de una promesa vacía.

 

 

Preferiría mil veces un rechazo sincero,

a una promesa que se desvanece como el humo del recuerdo.

 

 

Quizás así no hubiera aguardado con tanta fe,

como un niño ilusionado que espera el milagro que nunca llegará.