Una aurora que ha perdido
en el hielo su vaivén,
a encontrado una marmita,
con el mapa hacia el Edén.
Un caldero abandonado,
por algún gnomo gentil;
Que en sus ojos se ha llevado,
un buen iris y un gramil.
El gramil a la madera
y arcoíris; ¡Los colores!
¡En la eterna primavera
donde se aman los amores!
La medida más exacta
y los tonos infinitos.
Se registran en el acta,
de los genios eruditos.
Los caminos misteriosos,
son laberintos de intriga.
Y los misterios gozosos,
alimento de la hormiga.
Erudito el ignorante,
que decide a su conciencia.
Si creció por ser garante,
de la vida la experiencia.
Un poema con estilo,
se remata como inicia
y se da un buen nudo al hilo;
alegando la franquicia.
Solo son pequeñas citas,
con humor y algún sentido.
¡Y si no las necesitas!
Me presento y me despido...
Autor: Mario Rodolfo Poblete Brezzo.