Mauro Enrique Lopez Z.

Tús vanidades

Que pena me da contigo mujer,

de gustarte el lujo y vanidades 

siempre conseguías quien te lo 

diera, pero lo que no pensaste 

que andaría de boca en boca. 

Hoy que tus amantes ya no te 

paran bolas, llorás y estás arrepentída

y quieres que yo sea tu alegría,

si en casa no quiero ese pasado 

tuyo, cuando te pedí que fueras 

mi amada esposa, no quisiste 

tener amores conmigo ya es tarde, 

porque solo soy felíz sin tú compañía.