Sergio Gabriel

La Piel

Tu piel tersa y el encanto
de rozar sin un quebranto,
me provoca timidez
y me llena en un suspiro,
de recuerdos cada vez.

Pero al tacto no sorprende
que no muestre cicatrices,
que me enseñen que has vivido,
que has quedado en el olvido
o no urges por sentir.

Yo lo entiendo, no te culpo
pero creo que mi piel
necesita de caricias
que me abriguen, que me cuenten
y que calmen el dolor.

Que en la piel mis dedos toquen
y no encuentren un rellano
sino un valle con quebradas
con un río de agua mansa
y provoque no pensar.

Sólo hablar de lo vivido,
no pensar en el futuro
ni soñar sin realidad.
...pido al tiempo me conceda
conocer la piel que escribo!