Carlos Hector Alvarez

La vida es un tren

En el viaje por la vida,

temblando de emoción, 

paseo, en el andén solitario,

de la última estación

Espero ansioso la llegada

del convoy que trae

en forma de añoranzas,

las emociones vividas

A lo lejos siento

el traqueteo del tren

que llega agobiado

con las penas y alegrías

al corazón prendidas

Yerros y aciertos

que jalonaron mi andar

de sueños realizados,

y de esperanzas fallidas.

Con el furgón de cola

de mis amores perdidos.

y de los que aún perduran,

agitando la sangre en mis venas,

a pesar de estar agotado

por mi eterno transitar-

Sé que el viaje termina aquí,

su largo y venturoso recorrido

y que Dios sabrá perdonar

el salirme alguna vez, de las vías,

porque al descarrilar,

no dejé heridos

aunque yo, haya quedado

triste y magullado

Es la vida me dirán,

ya lo sé, pero es distinta la visión,

cuando hasta aquí llegamos,

te lo dice el corazón.