RENNY LOYO

El agradecimioento de las mujeres

Hoy voy agradecer, como dice la gente y así lo creo,

no sé si por costumbre o religiosidad,

primeramente a Dios y, luego a mi madre,

después vienen mis hermanas y posteriormente mis hermanos,

seguidamente vienen mis hijas e hijos,

también incluyo a mis amigas y amigos,

no voy a dejar por fuera a otras, porque Dios es testigo.

 

Sólo a tres reconozco, a las que he vivido intensamente,

aunque cada una de ellas, quizás no lo sepan,

 y es bueno que así suceda,

porque si no, se arma la san pablera,

por aquello de quien fue la primera.

 

Pero vamos, es dificultoso mezclar asuntos privados,

con asuntos religiosos,

por eso me detengo,

solo para agradecer,

por supuesto a las tres,

que me dieron de su pecho,

más no me vieron nacer.

 

Que caminaron a gatas conmigo,

como viéndome crecer,

a este ser, que debe agradecer,

cada noche y cada amanecer,

envuelto en sabanas, con pecado y sin él.

 

Fui hombre feliz, con las tres en su momento, 

y eso se lo agradezco a él,

por darle a este mundo, este hermoso ser,

que, si te descuidas, vaya lo que va a ser de él,

esperado detrás de la puerta, yo sé que va a suceder,

prepare hombre las rosas, úntese grasa por doquier,

invente una historia de mecánico, que seguro va a caer.

 

Por eso quiero agradecer, a este hermoso y tierno ser,

que no se deja compadecer, sale adelante sin importarle él,

no le importa sino tendrá querer, y si amamanta un pequeño ser,

la culpa es de aquel, que no supo entender,

que a la mujer no se vino a comprender,

sino a entregarse en pleno y de lleno

Porque el dia que muera, nadie llorará por él

ni dirán que es un santo,

le gustaba coger...flores de jardines ajeno,

y en el temible relleno,

aunque las tres lloren y recen por él,

como en una asamblea en pleno,

siempre saldrá una de relleno,

que dirá, nunca me fijé en él,

no se merecía, mi mirada,

porque de solo mirarme,

el viejo verde balbuceaba,

 

Conmigo no se acostó,

le reprimen las otras miradas,

no vine acusarle, pero conmigo no quiso nada,

y a ustedes las acompaño,

mis estimadas camaradas,

porque a este hombre que nos maltrata,

yo vine a decirles algo,

no hay que agradecerle nada.