Barajo mis cartas
como un apostador
para ganarme el rubor
de tus tiernas mejillas
con frases ya dichas
como un acomodador
convertido en escritor
que va sin ninguna prisa
y disfrutando de tu risa
soy tu caballero seductor.
Y Dios creo el universo,
tomó de vos la inspiración
como si escribiese una canción
una décima y un verso
cumpliendo mi anhelo,
de tenerte luminosa estrella,
de entre todas, la más bella,
Vos que llegaste brillando,
mi oscuridad iluminando
y dejar en tu piel mi huella.