migreriana

Y sucediĆ² de repente...

Los gestos que desencadenan cariño

rompen hasta los acuerdos màs prudentes,

se juraron no perderse en un horizonte indebido,

resulta que ella escuchò en su pecho los latidos.

 

Nadie lo planificò a ese gesto extraordinario

despuès de tanta pasiòn èl la tomo de sus manos,

la mirò sin tanto ver el despilfarro de almohadas,

encontrose con pavor el alma de su enamorada.

 

Rumiò el viento su versiòn y los bendijo de soslayo,

cambiò aquella ocasiòn la del hèroe y su abrazo,

gritò te quiero sin saber que habìa sido cazado.

 

¿Quièn lo dijo,el buen Señor que escapò de su casa?

y se endeudò el corazòn despuès de las finas brazas

El jinete lo supo, bajo a sus pies, los besò y de repente sucediò.