Melany Devia

Para nunca ser

Me había decidido a volver por ti
Cuando los obstáculos para estar contigo
Se hicieran insignificantes.
Y había aceptado que recorrieras, mientras tanto,
Otras pieles para apaciguar tu soledad.
Me autoconvencí de que mi amor no era egoísta
Y que tu felicidad iba primero.
Que sería algo pasajero,
Y que así era como se debía querer, ¿No?

Había aprendido a romantizar el “amar tu libertad “
A costa de mi malvivir rutinario.
Pero me vi atrapada,
girando en tu órbita incesante,
Con un paso, cada tanto, más errante,
Después de que tanto amé volar.

Y entendí que no puedo correr para alcanzar el cielo,
Ni nadar para tocar las nubes.
Que estamos hechos de fábrica para nunca ser.
Que el amor no sabe a derrota,
Y que, aunque a veces lo dude,
Hay batallas que se ganan cuando se dejan perder.