Nitsuga Amano

La mañana con aroma a lluvia

En la espera eterna, el tiempo se desvanece,

cada minuto se convierte en un eco vacío,

las horas se arrastran con la lentitud de un suspiro

mientras el silencio se adueña del alma.

 

 

Los sueños aguardan en la penumbra,

palpitando en la oscuridad de lo incierto,

y mi corazón late al compás de una espera sin fin,

en un constante diálogo con la soledad.

 

 

Las nubes danzan en el firmamento,

tejiendo un velo de melancolía en el cielo,

mientras el viento susurra sus secretos al vidrio,

llenando el espacio con la promesa de una lluvia lejana.

 

 

En medio de la tormenta, en el ojo del huracán,

me encuentro ante la puerta del destino,

contemplando el vacío y la incertidumbre,

mientras tú permaneces como un eco en mi mente.