Allen Andree

MAÑANA

Si la humildad estuviese al alcance de la mano

Que las máquinas nos enseñen a serlo

O que ablanden los bordes de sus esquinas

Y nos ayuden a cargar en los poros esa incómoda verdad

Vivimos creyendo que somos los reyes

Pero ese reino adolece de estructuras sólidas

Sansón se liberaría con la mirada

A pesar de que quizás esa libertad enfurecida lo conduzca a un entierro de otro tipo

Son también los adultos una fuente de humildad

Depende de cómo lo entienda(s)

Nadie es dueño de nada

Si el conocimiento es de todos

Y en ese intervalo las costumbres nos definen

Somos los animales delatores

Vestidos y delatores