Miguel Ángel Miguélez

Al grano

 

 

Dejémonos de historias, voy al grano...

¡Te quiero! ¡Sí! ¡Te quiero! ¡No lo dudes!

Pues, puede que no tenga más virtudes,

pero esta sí: sincero soy, y humano,

 

y a veces demasiado. Así que vano

sería ahora hablar de los laúdes

de mi pecho o las vastas latitudes

a que lleva este amor, del todo arcano.

 

Prefiero en mí tenerte, en posesivo

nombrarte siempre mía, eternamente

hacerme parte tuya y, de tu ser

 

volverme condición. Sentirme vivo

en ti, tan solo en ti, mientras mi mente

acoge tu totalidad, mujer.