Escribo tras un reflejo en la penumbra
con esa tenue luz que poco alumbra
donde las ideas van tejiendo telarañas
posadas en mis ojos sobre las pestañas.
Me llega con su magia la inspiración
desfile de versos con grata emoción
retratos de un amor que me embelesa
si pienso en el querer que me profesa.
Se asoma la luna llena por la ventana
con destellos suaves entre la persiana
al esconderse la claridad de la tarde
siento en mi pecho la pasión que arde.
Me imagino sus besos sabor a café
a medianoche apuesto por esa fe
que conspira a favor de nobles anhelos
traduciendo mi poesía durante desvelos.
La noche sale de paseo con los sueños
llevando las fantasías de sus dueños
sumando a la escena prohibidas caricias
que luego se tornan en dulces primicias.
***Omaris Redman***
Febrero 26, 2024