migreriana

Grietas que no sanan nunca

Doblè la esquina de la vida, escombros , bloques de cal...

Despertè de una pesadilla o abrì su grieta al final,

No es justo que se predique injusticias por doquier,

las heridas y embates me congelaron la piel.

 

El fue el que poco a poco  me llevò al  precipicio,

una locura tras otra, violencia fìsica y verbal,

¿Què me depara Dios mìo despuès de un negro lodazal?

un ser de naturaleza perversa va dejando su huella sin màs.

 

Despuès de tantos meses aislado y muy cerquita del mar,

trama desangrar mi noche o el sol al despuntar,

no le bastò pegarme, resolviò debatir màs, èl  quiere roer mi paz.

 

Niega los hechos y culpa a los demàs

cuànta locura rueda por este tiempo de arrabal,

Desconoce lo que hizo, la grieta vuelve a sangrar.