Antonio Reina Moreno

Senctud (Achaques)

 

Senectud

 

   No sé quién dijo aquello

¡qué bella es la ancianidad!

ni de dónde recibió el destello

para tamaña barbaridad.

  Tras pasar tiempo trajinando

para tener prosperidad

se llega a viejo apurando

la vida por necesidad.

   Se empieza por un achaque,

luego, dolores y mareos,

ya no hay quien aplaque

los siguiente y repetidos goteos.

   Se desgastan los huesos,

la carne se vuelve fofa,

se ablandan los sesos

ya canta la última estrofa.

   Aunque se coma muy sano

se asee con pulcritud

no hay cuerpo humano

que le guste la senectud.

   Antonio Reina Moreno 28/08/2017