Antonio Martín

Valorarse a uno mismo

 

Valorarse a uno mismo
sin miedo a navegar en mar abierto,
resulta muy sencillo;
nunca olvido que tengo mis defectos
y con esa visión
a la vida le planto mi valor.

 

Hay luz dentro de mí
y decido mis pasos sin temores,
alumbro mi sentir
con valores maternos desde joven
y alegre llevo siempre
esa luz tan adentro que se siente.

 

Queriéndome yo tanto
desfilo sin complejos por el mundo,
con un cierto descaro
diseño mi estrategia y lo disfruto,
aún teniendo dudas
remaré sin parar... con sol o bruma.