jvnavarro

PARÍS UNA HERMOSURA

 París y con lluvia una hermosura,
con su torre Eiffel y río Sena,
con sus paseos de abetos y Moulin Rouge,
con su arco del Triunfo
y Palais Garnier,
con sus terrazas
y zonas antiguas,
con sus campos Eliseos,
con sus escalinatas,
con su cementerio de Père Lachaise,
tiendas de flores
y grandes avenidas,
con su catedral
de Notre Dame y 
basílica de Sacre Coeur,
con sus románticas citas,
museos del Louvre y Orsay y fuentes,
con su genuino pasear por un río,
que muestra el día a día 
de una ciudad vestida de paraguas
y de vida,
con sus calles empedradas
en las que circulan las sonrisas
de una pareja que se siente querida, 
tu, yo,
de la mano cogidos,
con sus parques de atracciones,
con sus noches de luces,
con sus culturas entremezcladas,
de todo un poco
por allí brilla
todo lo que es de otros lados
y aquí en parís,  pierde el dogma
para ser algo público que se admira.
 
París entre música
con lagos en los que se juntan,
las luces y las sombras,
las viejas esfinges, 
las estatuas de figuras
ecuestres y otras desposeídas
de sus armaduras,
para enseñarnos 
el musculo y la dulzura
de los artistas que se sentían atraídos
por el dualismo que en las pupilas
forman siluetas que vuelan 
en cuanto sobre ellas
se adivinan preguntas.
 
París aquí se queda,
ya nada ni nadie me la quita.