El Diamante Perfecto
Las luces que guarecen
en la noche tan fr铆a
donde las estrellas caen
fugaces como la brisa,
su fervor rezumante
que recorr铆a mi pecho
me envolvi贸 en un instante.
Recostados en el techo
un cielo muy brillante
Ilumin贸 su rostro y su cabello,
me conquist贸 su perfume
que ol铆 en lo desnudo de su cuello,
me envolvi贸 en un trance
y me puso en el alma su sello.
Embrujado e inconsciente
en sus deseos me sumergi贸
mirabmos la b贸veda celeste
que ha iluminando su ombligo
y del poniente al naciente,
Ella se devel贸 por completo
en un apasionado instante
y me entreg贸 el m谩s perfecto
de todos los diamantes.