En la oscuridad del alma
nace un amor sin igual,
un fuego ardiente, intenso,
que condena al soñar.
Es un amor oscuro,
enmarañado en misterio,
un sentimiento prohibido,
un pecado que no entiendo.
Bajo la luna plateada
se encuentran nuestras almas,
bailando en la penumbra,
perdiéndonos en el abismo.
Nuestros labios se unen,
en besos de fuego y tormento,
nos envolvemos en un abrazo,
de pasión y descontento.
Este oscuro amor amargo,
nos consume y nos desvela,
nos sumerge en locura,
en una pasión tan bella.
Pero somos prisioneros,
de este amor oscuro y salvaje,
atados en nuestras almas,
en un destino sin coraje.
Morimos cada instante,
en las sombras de la noche,
pero renacemos juntos,
en la llama que nos brota.
Aunque amargue nuestro ser,
no podemos renunciar,
a este oscuro amor que siento,
que no puedo aplacar.
En la oscuridad del alma,
nace un amor sin final,
un fuego eterno, intenso,
que nunca dejaré de amar.
“Serl “