alicia perez hernandez

LA NOCHE DE LOS DOS...

LA NOCHE DE LOS DOS...

¡¡Llegaste, tocaste la puerta de mi corazón y yo la abrí!!

Sin preguntar, sin conocerte, sin amarte, sin haberte visto antes,

Sólo me sentí dispuesta amarte,

a entregarme a ti en cuerpo y alma,

sentirte, olerte, disfrutarte toda la noche, eres mi antojo!

Seremos tan perfectos, que seremos cómo 

día y noche.

luna y sol.

mar y arena. 

café y sabor.

vino y copa.

vida y muerte.

¡Extrañamente, nos amaremos como el buen vino!

Como el cielo y las estrellas,

Como se aman los amantes todas las noches.

Seremos blanco lo que era negro y negro lo que era blanco,

Cambiaremos la manera común de amarse los enamorados,

Tu serás mi guía y yo dejaré que mi cuerpo sea como un mapa en el cual

puedas transitar y busques el lugar de tu reposo,

Puedes besar el horizonte de mis piernas,

Escalar El Everest De Mis Senos,

Puedes naufragar, en mis aguas blancas,

Puedes beber mi vino consagrado, entrando a mis santuarios,

Dejando tus rezos en viacrucis, por que fui hallada entre mil,

Y fui de tus ojos prisionera, y ahora no puedo vivir, sin verme en ellos.

Róbame la pureza y castígame con tus pecados,

Y hagamos penitencia de tenernos los jueves, y olvidarnos los lunes,

Sabernos entre miles de pecadores, confesándonos y arrepentidos,

Para arder cómo pábilo de vela, sin consumirnos.

Arderemos en la fragua de los besos de fuego tú y yo.   

En un adiós sin despedida para tenernos otra vez el próximo viernes.

Alicia Pérez Hernández… México

No es la pluma la que escribe, es el alma

Todos los derechos reservados©

Arde en tus ojos un misterio, virgen
esquiva y compañera.
No sé si es odio o es amor la lumbre
inagotable de tu aliaba negra.

Conmigo irás mientras proyecte sombra
mi cuerpo y quede a mi sandalia arena.
-¿Eres la sed o el agua en mi camino?-
Dime, virgen esquiva y compañera.

Arde en tus ojos, de Antonio Machado