Francisco DG

Nacimiento - horror del ayer, sueño del futuro.

Las luces de los vehículos alumbraban el camino oscuro del anochecer. Durante unos minutos, horrores eternos, el negro del alba sumergía la ruta y había que hacer uso de una máxima paciencia para no caer en la locura. El corazón revuelto en sangre bombeando cada vez más rápido, el temblor nervioso de las manos frías y una mezcla de miedo y curiosidad crecientes a cada paso daban como resultado a un espectro andante, sombra del paso de los tiempos.

 

Una voz le indicaba el camino a recorrer, guiando con susurro astuto, protegido, a través del bullicio y la embriaguez. Una serie de visiones fantásticas daban fe del futuro esperanzador al que se acercaba. Un triste quejido se escuchaba a sus anchas y la merced del terror cosechó frutos ocasionando un tropiezo, posterior a un noqueo.

 

La luz tiernamente naciente iluminó sus parpados cansados. Voces de júbilo celebraban su llegada al mundo, provenientes del amor. Un inmediato borrón de memoria ocasionó que un llanto sonoro saliera de su boca y corazón.

 

Nacimiento, dijeron, horror del ayer, sueño del futuro.