Nitsuga Amano

Tiempo transcendental

En la penumbra del destino, se despliega el triste espectáculo de nuestra efímera existencia, marcada por el inexorable tic tac del reloj, como un eco sordo en el vasto silencio del universo.

 

La certeza de nuestra finitud nos envuelve, nos empuja hacia el abismo del desconocido, mientras la muerte, ese eterno enigma, aguarda paciente en las sombras, como un juez implacable que dicta su veredicto sin apelación.

 

En el umbral de la eternidad, nos encontramos con el límite de nuestros días, un plazo impuesto que nos recuerda la fragilidad de nuestra condición humana. Y sin embargo, en medio de la oscuridad, una voz se alza, resonando con la fuerza de la verdad: Como dijo una vez un poeta: \"La muerte está tan segura de ganar que redobla la apuesta y te otorga un día más de vida\".

 

¿Qué hacer entonces ante esta paradoja? ¿Aceptar resignados nuestro destino o desafiar el curso del tiempo, aferrándonos a cada instante con la pasión del que sabe que cada aliento es un milagro, un regalo inesperado en este juego de azar cósmico?

 

Quizás la respuesta yace en el misterio mismo de la existencia, en la búsqueda perpetua de sentido en medio del caos, en el valor de cada sueño y cada lágrima derramada en el vasto océano del universo.

 

Así, en la penumbra del destino, encontramos la fuerza para seguir adelante, para enfrentar el día a día con coraje y determinación, sabiendo que, aunque efímera, nuestra vida es un destello de luz en la inmensidad del tiempo y el espacio.