ALMA LUNA

\"EL AMOR NO SE PROMETE, SE CUMPLE\"

\"No te quiero lastimar\" y \"No te quiero perder\".
Son las dos frases karmicas que salen de todas las bocas de todas las personas que me cruzo en esta vida. 
Menos de la tuya.
A veces pienso que fuiste el más honesto de todos. 
Porque tú también me lastimaste y nunca perdiste el tiempo en querer recuperarme. 
Eso es ser sincero de verdad. 
Es ser congruente con las palabras que nunca dijiste. 
Es dar el portazo final con la impunidad del que sabe que no se lleva a su casa una bolsa cargada de mala moral. 

Nunca te pude poner en penitencia y cargarte con la mochila de la culpa. 
Acá no hubo nunca una promesa. 
El que avisa no traiciona...
Así dicen. 
Y entonces te hacen mierda con la garantía firmada como comprobante en la mano. 
Pero tú fuiste el más sincero de todos. 
Me dijiste todo lo que no me podías dar y cumpliste. 
No tuve donde volver a llorar porque me sacaste el hombro antes de ponerlo. 
No mentiste. 
No hubo promesas. 
No hubo un lugar a donde volver. 

Sin embargo tu amor me enseñó todo lo que quiero volver a vivir. 
Me refiero a la primer parte. 
Dónde desplegaste todas tus armas de seducción, sin acaso saber que eran las que me iban a enloquecer. 
Yo amé tu verdad.
Te amé sin haber contado los méritos como puntos. 
Amé tu ser y no lo que dabas. 
Siempre jugaste las cartas de la honestidad sin pensar si con esas ganabas o perdías. 
Nunca te importó ganar, porque fuiste el único, que sin pretender herirme ni perderme, me mostraste tu alma arriba de la mesa. 
Me enseñaste todo lo que del amor, aún no sabía. 
No hacía falta mentir. 
Nunca te hizo falta.
El amor no se promete, se cumple. 
Y tú nunca prometiste nada...
Pero siempre cumpliste.

No puedo reprocharte nada.