alicia perez hernandez

Romance de amor…

Romance de amor…

Cuando entré al salón de inmediato supe que bailarías conmigo,

Lo vi en tus ojos tenías una mirada de fuego, y tu sonrisa aduladora,

Apenas al sentarme te dirigiste a mí y me sacaste a bailar,

no pude negarme, tus ojos ya me habían hechizado y enloquecido,

Tú sonrisa me había conquistado alma, corazón y espíritu,

deseaba sentirme en tus brazos, enmudecí de emoción y alegría,

al sentir mi pecho sobre tu pecho, rozando mis senos excitándome,

el olor de tu cuello me enloqueció, y esa música romántica, me envolvió

en tus brazos, pegada a tu cuerpo no me resistí al roce de tus labios,

cómo una fantasía, sentí que besabas mi boca, con tus besos de fuego,

y enredada en tus brazos, sentí tus manos bajar hasta mi torso húmedo,

y mis caderas sintieron el roce de tus piernas en medio de las mías,

me llevaste a soñar pegadita a tu pecho un “Romance De Amor”

Nuestros cuerpos vibraron, cómo si una electricidad se apoderara

de nuestros cuerpos, sucumbimos al éxtasis y nos balanceamos al ritmo

la música, nos excitamos sintiendo placer, el reflejo de las luces sucumbieron,

y sólo éramos sombras amándose en un lenguaje de “Romance De amor”

Nos teníamos y vibramos sintiendo la piel arder de placer hasta las venas,

Éramos tu y yo en ese enorme salón que atestiguo la unión de dos cuerpos en alma y espíritu, 

Y nos dimos cuenta que éramos uno para el otro, olíamos a entrega de amor.

Alicia Pérez Hernández… México

No es la pluma la que escribe, es el alma

Todos los derechos reservados©

https://www.youtube.com/watch?v=NjycGxDsGIc

 

Días y noches te he buscado

Sin encontrar el sitio en donde cantas

Te he buscado por el tiempo arriba y por el río abajo

Te has perdido entre las lágrimas

Noches y noches te he buscado

Sin encontrar el sitio en donde lloras

Porque yo sé que estás llorando

Me basta con mirarme en un espejo

Para saber que estás llorando y me has llorado

Sólo tú salvas el llanto

Y de mendigo oscuro

Lo haces rey coronado por tu mano

Días y noches te he buscado... Vicente Huidobro