migreriana

¿Y a què llamas seducciòn?

Me acerco y el perfume embriaga, enamora,

Una sonrisa brota de repente y asombrosamente,

nos acercamos dejàndonos llevar, un tanto locos,

a la vera de la transfiguraciòn: mùsica, telòn y labios.

 

Una escena que buscabas Migreriana y un galope de gitanos,

el arrebato que no llega a zigzaguear y te puede cambiar.

descubre tu disfraz es èl el que te gusta a rabiar, conòcelo,

Deja los puntos suspensivos, abre la brecha que te desespera.

 

Està en sus versos y desde las metàfora te invita un cafè,

esos que te regalan una serenata, la intensidad de un abrazo,

la caminata del ahora, la vertiente de aquel rìo que no se posa.

 

Allì vas tu al compàs de sus aguas dejàndote llevar por el misterio,

el secreto que siembra memoria se devela ¿Y a què llamas seducciòn?

Proust dirìa al aura que solo lo sabe el que es pensado y te piensa.