Adrian VeMo

OFRENDA FINAL

Con sus tibias manos ocres
el céfiro anonadado
me trajo un puñado de moribundas hojas
se arrimaron todas en mis orillas
apartandose
de la gris estación
que las expatrió.

 

Cansadas de verse las caras
deshidratadas caían mis lágrimas
no se hicieron ciénagas
rebotaron
y sobrehilaron penas con las hojas.

 

Como acto de sublevación
a su explosiva muerte
bajaron estrellas chispeantes
a contar los minutos
en mis pálidas orillas.

 

Estas sombras de pasión
que llevo dentro
se desligaron de los techos de mi memoria
e iniciaron un jolgorio
como ofrenda
al último suspiro.

 

Buscaban todas donde morir en paz
si en los tétricos desiertos de la cuita
o en los ecos de la última risa.

 

Algazara
de hojas amarillas
de lágrimas rojas
de estrellas naranjas
y sombras azules;
algazara final
en la cual se unieron
tus pies denodados y los empecinados míos
a esta polícroma alegría fatal.