jvnavarro

ENTRE POEMAS

  

 

No cojo nada de la poesía

que no sea lo que yo le doy.

De normal todos los días

le entrego mi presencia.

 

Yo me lustro de poemas,

me embadurno de tal manera

que todo en mi a veces brilla

a calderilla de esa que se lleva

en el fondo de una cartera.

 

Los poemas de amor

junto al corazón juegan

a ver cuál de ellos 

enamora mi presencia;

 

los poemas de dolor 

son una apuesta

nunca por mucho sufrimiento 

que se tenga

se llega a saber dónde se encuentra

esa amarga frontera

entre el dolor y la muerte,

 ella con su presencia

 haciendo más áspera

la melodía que suena

cuando alguien marcha y se llora

por su no presencia;

 

los poemas que se escriben 

con los pies

 cuelgan de un cabezal

junto a unas riendas

que pongo a un corcel 

que mastica hierba;

 

buenos son los poemas

que llevan en su interior

 tinta fresca

que se cargan con la sonrisa

 de una belleza,

 

y son del color de la tierra

los poemas

 con que se cultiva la naturaleza,

 

un poema con que pensar:

 ¡uno!

y espera el día, espera,

a que se aparten las cortinas

y allí uno aparezca

cargado de poemas,

cómo si fuera el aguador

de otras épocas

repartiendo a los sedientos

un poco de agua fresca.