Dominatorque

A unos pies

 

 

 

Soportan tus pies la belleza,

mitades iguales,

de un mismo mármol de leche.

Parece que te bañes,

En un charco de noches,

que la vigilia oscura te persiga,

así para coronarte, luz de mis ojos altos,

en su recorrido desprendido hacia la Luna.

 

Te aferras a la tierra,

con la misma elegancia de las flores,

Amarte, es conocerte de golpe,

en diez partes consecutivas.

Déjame ser la semilla,

que aprenda a beber de tus raíces

la savia del camino,

ser la guerra exhausta

que tus pies me propongan,

de cinceles de labios,

de peldaños hacia la gloria.