José Luis Barrientos León

Vuelves (A mi hija Naomi)

 

Vuelves, como la memoria que regresa sin nombres,

incansable, desde las imágenes de la niñez remota,

hasta los cuentos contados en el sillón,

que encendían las luces de la imaginación,

borrando las horas del tiempo,

las fechas de los calendarios que marcaban los pasos,

bajo la perfecta geometría de la luna,

que contemplamos en el cielo de luces encendidas.

 

Vuelves, como camino mágico de luces y centellas,

acompañada de Sol con sus trenzas de oro,

ensanchando su reino de luz,

en las tardes verano,

donde las olas obedientes,

honran el camino mágico,

que deja tu andar desde el alba hasta el crepúsculo.

 

Vuelves, purificando el recuerdo,

de la fiesta feliz de la niñez,

de la sombra del árbol donde se forjaron los sueños,

en la tarde tranquila junto a tus hermanas, las flores,

Vuelves, y contigo el latido, la ilusión y la vida,

de un anciano que espera descansar a tu lado,

releyendo los cuentos, descubriendo los versos.