Nitsuga Amano

Amanecer gris

Si pudiera destilar el olvido,
liberar cada recuerdo que anida en mi memoria,
tal vez, así, arrojaría lejos estas pesadas cargas.

 

Contemplo cómo cada amanecer renace en tonos grises,
mientras el recuerdo conspira en las noches,
tejiendo malévolas trampas junto a la soledad que se adueña de mi lecho.

 

La luna ha abandonado estos bosques,
y las estrellas me han desamparado cuando antes eran mi compañía.

 

Solo hallar consuelo en el eco del ayer,
mi corazón revive cada noche la ilusión efímera,
atrapado en un laberinto donde mi alma se extravía.

 

En la oscuridad, me disuelvo sin cuestionarlo,
pues en esta morada abandonada, no hay lugar para mí.

 

El silencio susurra mi soledad, un eco conocido,
sí, lo sé, pero es imposible borrar tu sonrisa de mi mente.

 

Aun viviendo de este recuerdo, nada alterará mi precaria realidad.
La herida no cesa de sangrar,
el dolor persistirá,
y no podré apartarme de la tristeza reflejada en tus ojos.

 

Revivo cada noche, como único consuelo,
los recuerdos yacen en la penumbra.
En la oscuridad
continuaré perdido, perdiendo mi conciencia y mi ser.