felix rizo

VARIACIÓN XXXIII 

 

La última guerra será  

para acabar con las palabras. 

Primero atacarán los verbos 

con suma alevosía, 

se trastornarán las acciones 

de un punto hacia atrás 

hasta que no quede rastro 

de argumentos 

en todos los contornos habitables. 

 

Después pasarán a ser victimas 

los adjetivos, 

se perderá la forma de detallar 

un arquetipo, 

y la realidad de describir 

cualquier objeto inevitable 

y otros no tan necesarios. 

 
Seguirá la catástrofe 

con los adverbios,  

que, sufrirán un cambio total 

debido a la gravedad 

de la destrucción masiva: 

lugar, modificación,  

hasta el mismo género, quedarán hechos  

pilas de cenizas en el campo de batalla. 

 

Después continuarán  

con la eliminación de las preposiciones: 

puño, error, jerga. 

Explosión masiva de conexiones e ideas. 

No habrá ubicuidad ni complementos, 

solo quedará una línea vacía 

hacia lo ignoto.  

 

Finalmente se acabarán los nombres: 

se habrá de olvidar 

la denominación  

de eso que nos rodea. 

No quedará palabra 

para saber quién ni cuál: 

el mundo ya no será mundo, 

sino vacío sideral, 

integridad mitológica   

de alguna novela de ciencia ficción. 

 

Al final de esta matanza, 

nos quedaremos, todos, 

sin excepción ninguna, 

sin poder volver a decir una palabra.