Baratza01

Poema hacia el horizonte

 

 

Incluso cuando callas, escucho tu desdén,

gritando con su saña que se me pasa el tren,

aquel tren de un amor que llenó mi vaso,

el cual nunca me diste para beber de él.

 

Ahora que mi mano ya no busca tu puerta.

Ahora que mi boca no es llanura desierta.

Ahora que es oasis y el vaso de otra boca,

no intentes despreciarme; pues sueño y quimera,

y el pasado fruncido, son cosas del olvido.

 

Mis noches no son noches con la estrella que alumbra,

y el frío que tenía ya no me apesadumbra.

Se me fue con las gotas que no sacian la sed,

con el viento lejano, con tu vaso de duna.

 

Ahora que mi mano ya no busca tu puerta.

Ahora que mi boca no es llanura desierta.

Ahora que es oasis y el vaso de otra boca,

voy hacia el horizonte con la llave maestra.