alicia perez hernandez

QUIERO SENTIR CONTIGO...

QUIERO SENTIR CONTIGO...
 
Quiero sentir contigo y conmigo.
...Quiero sentir contigo aunque no estés!
yo quiero sentir contigo, todas las noches
bajo las sábanas y tener el aroma de tú piel.
Tú poeta... yo mujer... alterando el orden de ideas,
Yo quiero sentir contigo tus poesías, versos,
prosas, rimas eróticas, quiero ser verso en tus labios
y tú poesía en mi piel, para hacer de dos cuerpos solo uno.
Quiero sentir contigo...
Quiero sentir contigo todas mis madrugadas frías
en días de verano o en noches de invierno
en horas tristes o en días felices.
Quiero ir de tu mano y pisar las hojas secas que cayeron
del árbol de nuestros malos recuerdos.
Quiero sentir contigo caminando en la vejez de los años que vienen,
abrazarnos en la soledad, para no sentirla.
Quiero sentir contigo antes de que te vayas.
Quiero sentir contigo el amor, antes de secar mis lágrimas,
arrullar tus sueños, que disfrutes y bebas el vino de mis pechos,
y borrachos de amor vivamos mil sueños, mil vidas, mil amores,
bajo el embrujo de la luna llena, y con sus reflejos veremos desnudos,
al arrullo de la noche envolviéndonos en la piel, el amor y la pasión,
deseando que el deseo nos lleve a tenernos, gozarnos, sabernos,
yo contigo y tú conmigo, para ser un solo cuerpo y una sola alma,
un espíritu, en la complicidad de un pacto amarnos el resto de la vida.
Quiero sentir contigo, tú conmigo bajo la misma piel el amor,
pasión, deseos de comulgar con mis ganas de ti y juntar las ganas
de tenernos noches enteras bajo la misma piel y el mismo amor,
la misma vida, qué nos juntó para amáranos...
Quiero sentir contigo, tú conmigo mil noches más de amor!!
 
Alicia Pérez Hernández... México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados ©

Yo pienso en ti, tú vives en mi mente
sola, fija, sin tregua, a toda hora,
aunque tal vez el rostro indiferente
no deje reflejar sobre mi frente
la llama que en silencio me devora.

En mi lóbrega y yerta fantasía
brilla tu imagen apacible y pura,
como el rayo de luz que el sol envía
a través de una bóveda sombría
al roto mármol de una sepultura.

Callado, inerte, en estupor profundo,
mi corazón se embarga y se enajena,
y allá en su centro vibra moribundo
cuando entre el vano estrépito del mundo
la melodía de tu nombre suena.

Sin lucha, sin afán y sin lamento,
sin agitarme en ciego frenesí,
sin proferir un solo, un leve acento,
las largas horas de la noche cuento
y pienso en ti.

Yo pienso en ti, de José Batres Montúfar