Roel Ybañez

Dolor perpetuo

Hablar diario del dolor,
de ese dolor de cabeza,
ese miedo intenso que fataliza
con su iracunda realidad
y con su austera certeza
de que todos moriremos algún día.

Hablar en soliloquio
es lo que hacemos a lo largo
de la vida, solitarios,
nadie interpreta ninguno
de nuestros arrebatos
ni silencios de cortesía.

Hablar sobre nosotros
como una hoguera encendida,
quemando máscaras que ocultan
a las personas más enloquecidas.

Hablar sobre crímenes,
niños muriendo de sobredosis
en las fronteras,
y de niños asesinando policías.

Hablar sobre cosas
que se suceden efímeras
y consecutivamente
como un dolor perpetuo
que nos perdura
hasta el final de la vida.

Eso es lo que hago: hablar...
Con austera certeza
de una muerte inmerecida.